Se cumplieron más de cuatro meses que rebeldes hutíes secuestraron el buque Galaxy Leader y a sus 25 tripulantes, entre ellos dos veracruzanos, cuando navegaban por aguas del Mar Rojo, en noviembre del año pasado.

De acuerdo a Enrique Lozano Díaz, inspector de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) no hay avances las negociaciones para la liberación de los dos marinos mercantes veracruzanos.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) efectúan esfuerzos para que los dos marinos mercantes mexicanos regresen a salvo.

Hasta donde sabe los marinos veracruzanos se encuentran bien de salud, pero existe incertidumbre por parte de sus familiares, admite el inspector de la ITF.

El entrevistado recuerda que en enero parecía que se habían logrado avances en las negociaciones cuando intervino el gobierno de Filipinas, pero todo se vino abajo por la coalición entre Estados Unidos e Inglaterra.

“Cuando todo parecía porque ya el gobierno de Filipinas en enero se había mencionado públicamente que iban a liberar, recordemos que son los que mayores connacionales tienen secuestrados, son 17 filipinos ya estaban en negociaciones muy cercanas de la liberación de todos, sucedió este ataque de la colisión de Estados Unidos e Inglaterra y todo se vino a empeorar”, dijo.

Se trata de los veracruzanos, Arturo Zacarías Meza y Marcos Gómez Jerez, ambos ingenieros navales y sus familiares, tienen esperanzas de que sean liberados pronto.

“Desgraciadamente ese es un tema que todo mundo nos preguntamos día a día, solamente ya la Cancillería junto con la Cruz Roja Internacional está en contacto con las personas por medio de una persona allegada al ingeniero de Misantla, me dice que siguen esperanzados de que haya sorpresa”, subrayó.

Confirmó que la compañía naviera está apoyando a las familias de los ingenieros navales veracruzanos secuestrados, de manera económica, psicológica y en todos los aspectos que están requiriendo.

“Ellos se embarcaron por medio de una agencia de la ciudad de México conocida que es la que enseguida tomó cartas en el asunto y bueno lo más que podían hacer es hablar directamente con las familias de las víctimas y la cancillería, por ese lado no habido problema, pero ellos (las familias) quieren ver a sus seres queridos de vuelta y están en contacto comunicación con ellos, los abogados y psicólogos y todo lo que conlleva”, indicó.