La
Estrategia de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la Organización Marítima
Internacional (OMI), acordada en julio de este año en la reunión del Comité de
Protección del Medio Marino (MEPC 80), otorga una ruta precisa para la
eliminación progresiva de las emisiones de GEI ligadas al transporte marítimo
internacional, mitigando así los efectos adversos del cambio climático y
poniendo al sector en línea con el Acuerdo de París. A la vez, esta definición
genera una serie de oportunidades de inversión en Latinoamérica y el Caribe,
debido a los enormes recursos con que cuenta la región que pueden favorecer la
descarbonización de la industria marítima en un proceso que ofrece potenciales
sinergias.
Arsenio
Domínguez, director para la División del Medio Marino de la Organización
Marítima Internacional (OMI) y actual secretario general electo del
organismo, en el marco del foro “Implementación de la Estrategia de la OMI
referente a la reducción de gases de efecto invernadero mediante la
identificación y fomento de oportunidades de inversión”, desarrollado en
Santiago, conversó con MundoMaritimo acerca de los retos de este
proceso en la región. “Si tomamos en cuenta la cantidad de recursos que tenemos
y considerando que algunos de nuestros países tienen un índice muy bajo en la
emisión de carbono, podemos comenzar a aprender, a analizar y a establecer
mejor esas estrategias sobre cómo podemos utilizar esos recursos que sirvan a
las economías nacionales. De la misma forma, en que se ayuda a la
descarbonización del transporte marítimo también se coopera con las economías
nacionales”, sostuvo.
Explicó
que Chile, por ejemplo, que tiene la meta de ser carbono neutral en 2050, es un
país que transporta vía marítima muchos recursos a nivel internacional y cuenta
con estrategias para el desarrollo de energías renovables que van a ser
utilizadas a nivel nacional e internacional. Por lo tanto, indicó que “es
importante para el sector marítimo ser incluido en esas estrategias, ya que el
transporte marítimo distribuye el 80% de la carga (91% en el caso de Chile) y
así, como nuestro sector comparte y ayuda a la comunidad mundial a obtener el
sustento diario, materias primas y los bienes esenciales que utilizamos a
diario, necesitamos que también nos incluya y considere que necesitamos esas
energías renovables”.
Domínguez sostiene
que la descarbonización implica tener que tomar medidas bastante rápidas en el
transporte marítimo. “Sin embargo, muchas de ellas están fuera del alcance de
la OMI. Necesitamos energías renovables, la introducción de medidas de mercado
para apoyar la financiación de esa transición, pero ahí intervienen otros
organismos, ministerios más allá de los marítimos como los de finanzas, así
como también los de relaciones exteriores”. Entonces, afirmó que el desafío consiste
en “ver cómo el sector marítimo se une detrás de esas acciones que
conocemos como necesarias para lograr que alrededor del 2050 tengamos un
transporte descarbonizado y sostenible para cumplir con los objetivos del
Acuerdo de París de 2015”.
Cooperación
entre países
Destacó,
además, la necesidad de la colaboración entre los distintos países de la región
a la hora de diseñar estas estrategias. En ese plano, apuntó que el reciente
foro desarrollado en Santiago “es una de las actividades que demuestra que
podemos llevar a cabo esa cooperación. También en las mismas estrategias
nacionales se puede incluir el diálogo bilateral y multilateral y utilizar las
diferentes agencias de Naciones Unidas, como Cepal, u otras como Olade; y entre
ellas y con otras entidades, podemos llevar a cabo esas conversaciones en las
que nos enfocaremos en cuáles son los retos y las oportunidades para ayudarnos
mutuamente”.
“Es
cierto que cada país va a enfocarse en lo que necesita, pero de esa misma forma
podamos realmente alentar, a través de las instancias que existen a nivel
global, dentro como fuera de Naciones Unidas, a que exista ese diálogo. Tenemos
que poner a un lado las situaciones políticas para enfocarnos en las partes
técnicas y diplomáticas y encontrar esas soluciones”, añadió.
Igualmente, Domínguez valoró
iniciativas como el desarrollo de corredores verdes y que en el caso de Chile
son impulsados por el Gobierno en conjunto con Maersk Mc-Kinney Möller Center
for Zero Carbon Shipping. “Los corredores verdes no son iniciativas adoptadas
dentro de la OMI, pero son reconocidos como proyectos que van a darnos más
información sobre qué medidas se deben realizar para lograr y asistir a la
descarbonización. Los corredores verdes van a poder enfocarse en cuáles son las
rutas del transporte marítimo donde se necesitan las energías renovables y
nuevos combustibles, cuál es el tipo de modalidad que va a existir. Se harán
análisis meteorológicos sobre cuáles son las rutas óptimas para la operación de
los buques y eso se entrelazará con otros países para que aprendamos unos de
otros. Esa información será luego presentada a la OMI y ayudará a la
implementación de la estrategia 2023”, concluyó.
Fuente: Mundo Marítimo
https://www.mundomaritimo.cl/noticias/secretario-general-electo-de-la-omi-claro-que-vamos-a-llegar-a-la-descarbonizacion-en-2050