No es la infraestructura, son los procesos

Que tenemos congestión
portuaria en México. Es cierto. Pero esto no es un problema de infraestructura,
todavía, sino de nuestros procesos de aduana. Si las terminales marítimas
operan 24 horas al día por siete días a la semana, pero nuestras aduanas sólo lo
hacen de lunes a viernes de 7:00 a 20:00 horas y los sábados de 7:00 a 15:00 en
Manzanillo, mientras que en Lázaro Cárdenas lo hacen de 9:00 a 19:00 horas y
los sábados de 10:00 a 14:00 horas, es obvio que tenemos un cuello de botella
que no permite un flujo mayor de desalojo de mercancías.
Las franjas horarias de
operación están limitadas por los criterios aplicados en la Agencia
Nacional de Aduanas de México (ANAM), quien ve la tempestad y no es capaz de
reaccionar a las necesidades de los usuarios y del comercio exterior de México,
que ve cómo su competitividad logística se va a pique en los indicadores
globales. Las empresas portuarias están realizando inversiones importantes en
ampliación de nuestros puertos, pero estas acciones no se corresponden con lo
que hace la aduana mexicana.
En Ensenada, Manzanillo,
Lázaro Cárdenas y Veracruz se están realizando inversiones importantes en
ampliaciones y nuevas terminales, pero esa infraestructura no será
suficientemente bien aprovechada si no hacemos las cosas diferentes en nuestros
procesos de despacho de mercancías y seguiremos ampliando los días que los
contenedores pasan almacenados en puertos antes de ser despachadas a sus
propietarios, con cargos adicionales. Esto no es eficiente y todos lo
terminamos pagando como consumidores.
Se recuperan tarifas marítimas
Las tarifas del transporte
marítimo de contenedores se recuperaron. El Índice Mundial de Contenedores
de Drewry Shipping Consultants registró un repunte luego de varias
caídas semanales al crecer un 3.8% y ubicarse en tres mil 213 dólares por
contenedor de 40 pies. El repunte de esta semana se atribuye a las ganancias en
las rutas Asia-Europa con Shanghái a Rotterdam con un alza del 8% y
Shanghái-Génova escalando un 11 por ciento. En el resto de las rutas transpacíficas
y trasatlánticas los precios se mantuvieron sin cambios.
La otra noticia del transporte
marítimo es que, en la presentación reciente de los reportes de resultados de
las navieras al tercer trimestre, A.P. Moller-Maersk, la segunda más
grande del mundo, volvió a la senda de las utilidades. La unidad Ocean de
Maersk registró un EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos) de dos mil
800 millones de dólares en el periodo del tercer trimestre, lo cual representó
una mejora importante comparada con los resultados negativos del mismo periodo
de un año antes de menos 27 millones de dólares y un 500% más con respecto a
sus resultados del segundo trimestre de este año.
Se espera que las siguientes
líneas navieras en presentar sus reportes vayan en la misma línea, incluso, más
arriba en su EBIT dado el margen de 25.5% de Maersk que se mueve en el extremo
inferior de la escala. No obstante lo anterior, este fue el mejor trimestre
para Maersk desde el cuatro trimestre de 2022 cuando reportó cuatro mil 800
millones de dólares de EBIT.
Fuente: Grupo T21
https://t21.com.mx/no-es-la-infraestructura-son-los-procesos/