Entre libros y resolviendo sudoku, así pasaba el tiempo el marino mercante secuestrado en Yemen

El marino veracruzano expresó
que lo que vivió no se lo desea a nadie y que en el mundo debería de prevalecer
la paz, pues las guerras afectan a todos.
Entre lágrimas, aplausos,
abrazos, la canción de El Ausente de Antonio Aguilar a ritmo de banda, una
oración para agradecer a dios su retorno, amigos, familiares y vecinos de Misantla,
recibieron al marino mercante Arturo Zacarías Meza, quien permaneció
secuestrado 14 meses a bordo del buque Galaxy Leader, en costas del Mar Rojo en
Yemen.
Tíos, padres, hermano, primos
y novia, llegaron al aeropuerto para recibirlo. . Expresó que la fe y la
esperanza de reencontrarse con los suyos lo sostuvo.
Allí, Arturo lamentó haber
estado 11 meses secuestrado a bordo del buque y 3 meses en una casa de
seguridad, escuchar las bombas y no saber qué sería de ellos.
Su madre María Teresa
Meza dijo que era un día maravilloso, pero lo primero que harían sería
llevar a Arturo con médicos y psicólogos, pues siente que lo que sufrió en
Yemen le hizo más daño de lo que demuestra.
“Queremos primero que se
atienda, que visite médicos, no sé psicológicamente porque en realidad él nos
da una cara pero en realidad no sabemos cómo viene, entonces primeramente sus
estudios médicos, psicológicos y descansar un poco, que se le olvide todo eso”.
La familia salió del
aeropuerto internacional de Veracruz en una camioneta tipo Van y otros
vehículos particulares y se trasladó a Misantla.
Poco antes de llegar a su
tierra natal, en la zona serrana del centro de la entidad, ciclistas con la
virgen María de Guadalupe, lo alcanzaron en el camino de vuelta a casa.
Arturo Zacarías agradeció a
Dios la nueva oportunidad que le está otorgando, por lo que junto con su
familia, realizarán un viaje para dar gracias a la Virgen de Juquila y a la
Virgen María de Guadalupe, por haber permitido que volviera a casa con bien.
Arturo Zacarías, padre, señaló
que pagarán una manda que hicieron, aunque antes de eso posiblemente celebraran
la boda de su hijo
No sé dónde meter tanta
alegría y el viene bien, la verdad doy gracias a dios por habérmelos cuidado y
liberado, gracias a la virgencita, tenemos un compromiso con dios y con la
virgencita para ir a verlos, para agradecerles. ¿Qué prometieron, alguna manda?
Prometimos ir a ver a la Virgen de Juquila y llevarlo porque él tiene que ir a
la Basílica con los ciclistas guadalupanos porque ellos también estuvieron
apoyando”.
Y es que, a la distancia, el
joven marinero se comprometió con su novia, Evelin Tinoco, novia por lo que se
casará pronto con ella.
La joven comentó que
posiblemente se casen hasta el próximo año y que nunca dejó de tener fe en
volverlo a ver.
“Créame que siempre tuve mucha
fe en Dios en que todo iba a salir bien, sin embargo, no sabíamos cuánto tiempo
iba a durar todo esto, pensé incluso cuando se dio el cese al fuego iba a
tardar todavía más pero ya está fuera”.
El marino veracruzano expresó
que lo que vivió no se lo desea a nadie y que en el mundo debería de prevalecer
la paz, pues las guerras afectan a todos.
“Lo único que puedo decir que
lo mejor es la paz, y deseo haya paz en el mundo lo más pronto posible, de
verdad necesitamos paz en este mundo».
¿Le afecta la vida a gente
ajena?
A todos nos afectan la vida,
tanto personal de ver tanta gente sufriendo, somos humanos todos no debería
haber diferencia entre nosotros, entonces la paz es lo que necesitamos en este
mundo”.
Arturo reconoció que la fuerza
de su familia lo sostuvo; y confiar en que la guerra terminaría.
Durante los meses de secuestro
en el barco y en una casa de seguridad, trataban de estar tranquilos, dormir lo
más posible, leer libros y escribir y reescribir un sudoku para entretenerse en
algo y no pensar en lo que estaban pasando.
Al principio fue duro tratar
con quienes los retenían, pero al tiempo encontró entre ellos personas buenas,
que les brindaron apoyo para que la situación no fuera tan complicada.
Saber de la liberación le
generó sentimientos encontrados, y fue hasta estar en el avión de vuelta cuando
se sintió libre, y al llegar a casa, seguro.
Al volver a su hogar, los
aplausos, porras y abrazos no faltaron.
Una misa para dar gracias a
dios, la banda de música “La Iniciativa” le tocó dos veces “El Ausente”, su
canción preferida, la que siempre escucha al volver de cada viaje. La
interpretaron dos veces, al llegar y al concluir su presentación, cuatro horas
después.
Los amigos y familiares
bailaron y celebraron. La música continuó pasada la medianoche, entre
carnitas, tamales de cuchara deliciosos, cañita, cervezas y ponche.
Fuente: Milenio
https://www.milenio.com/estados/arturo-zacarias-marino-mercante-secuestrado-pasaba