Esta estructura conecta los canales de Elba-Havel y Mittelland, y mide más de 900 metros de largo.

En Alemania, existe una maravilla de la ingeniería moderna que desafía la lógica visual: el Magdeburg Water Bridge. A simple vista, parece un canal fluvial más, pero en realidad es un puente de agua que permite a los barcos navegar sobre una autopista y un río.

Esta estructura conecta los canales de Elba-Havel y Mittelland, y mide más de 900 metros de largo. Fue construida para facilitar el tráfico comercial entre el este y el oeste del país, evitando complicadas maniobras de descenso y ascenso por esclusas.

Más allá de su utilidad práctica, se ha convertido en una atracción turística. No es común ver un barco pasar por encima de automóviles en movimiento. El Magdeburg Water Bridge demuestra cómo la ingeniería puede resolver problemas logísticos y, al mismo tiempo, regalarnos postales que parecen sacadas de un mundo paralelo.