La naviera afirma que la descarbonización marítima requiere cooperación internacional y marcos regulatorios renovados.

El Alette Maersk, primer buque portacontenedores impulsado por metanol en cruzar el océano Pacífico, llegó al puerto de Los Ángeles, California, marcando un avance significativo en los esfuerzos de la naviera danesa A.P. Moller – Maersk (Maersk) por descarbonizar el transporte marítimo, de acuerdo con un comunicado de prensa de la empresa.

En ese sentido, con 350 metros de eslora y una capacidad de 16 mil contenedores de 20 pies (TEU), este buque representa para la empresa su compromiso con la reducción de emisiones, en línea con su objetivo de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.

Al respecto, Vicent Clerc, CEO de Maersk, subrayó la importancia de una acción global coordinada para enfrentar los desafíos de la descarbonización en la industria naviera.

“Nuestra nueva serie de buques con motores de combustible dual es solo el comienzo, pero necesitamos una acción inmediata y coordinada en todas las industrias para hacer viables los combustibles verdes”, afirmó Clerc.

Además indicó que también instó a los líderes del sector y a la Organización Marítima Internacional (OMI) a adoptar regulaciones que incentiven el transporte sostenible sin impactar severamente los costos comerciales.

Maersk recordó que el sector marítimo es responsable de aproximadamente el 3% de las emisiones globales de CO₂ y que, a pesar de las mejoras en eficiencia energética, se requiere un cambio sistémico para cumplir sus metas ambientales.

Además, la compañía tiene previsto que el 25% de su carga sea transportada con combustibles de bajas emisiones para 2030, aunque reconoce que lograrlo dependerá de una colaboración más amplia entre gobiernos y reguladores.

El metanol verde, señalado como una alternativa clave para descarbonizar el transporte, enfrenta desafíos importantes debido a su costo, que es entre dos y tres veces mayor que los combustibles fósiles, y a su limitada disponibilidad. A pesar de estas barreras, Maersk informó que tiene en pedido 20 buques adicionales con capacidad para operar con este combustible.